El 3 de marzo de cada año se celebra el Día Internacional de la Vida Silvestre, fecha que nos recuerda la importancia de la naturaleza para el equilibrio de los ecosistemas en todo el planeta. El Perú destaca por su gran biodiversidad, siendo uno de los lugares de mayor variedad de especies de flora y fauna. América Latina en general tiene seis de los países más biodiversos del mundo. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, alrededor del 60% de la vida terrestre, marina y de agua dulce del mundo se encuentra en esta región, debido a que la Amazonía es una de las áreas con mayores reservas de animales y plantas del planeta.

Sin embargo, un estudio realizado por la Universidad de Maryland, y publicado por Global Forest Watch, ubica al Perú en el quinto puesto de los países en todo el mundo con la mayor pérdida de bosques primarios durante 2019. Esta deforestación de la amazonía conlleva a la pérdida de miles de especies de animales, muchos de ellos incluso sin haber sido clasificados o estudiados.

Según El Libro Rojo de la Fauna Silvestre Amenazada en Perú, 67 especies se encuentran en peligro crítico y 118 en peligro, entre invertebrados, anfibios, aves, mamíferos y reptiles. También existe un gran número de especies listadas en categorías como vulnerable, casi amenazado y de datos insuficientes que no son menos importantes en el ecosistema y se deben conservar también puesto que todas forman parte de un delicado equilibrio.

Hoy en día en Madre de Dios es casi imposible avistar un Paleosuchus palpebrosus, más conocido como lagarto enano, registrado como especie en peligro de extinción al igual que el Ateles chamek, también llamado maquisapa o mono araña, ambos relacionados a la cacería para consumo humano. El Harpia harpyja o águila harpía, el ave rapaz más grande de la amazonía, se encuentra en estado vulnerable debido a la poca presencia de mamíferos arbóreos grandes, los cuales son su principal dieta y también influye la pérdida de su hábitat, principalmente los árboles de shihuahuaco, los cuales son la estructura natural ideal para albergar sus nidos debido a su gran altura y amplias ramas.

“Otras especies de las que poco se habla como la huangana y el tapir también se encuentran como especies vulnerables. Presentan reducción de sus poblaciones por la gran presión de la tala de grandes árboles, la cacería de las cuadrillas de madereros y el cambio de uso del bosque hacia monocultivos agrícolas. Estas especies son clave en la reposición y creación de la estructura del bosque, cumplen el rol de diseminación de semillas y esto las hace indispensables en el equilibrio del ecosistema amazónico”, menciona Tatiana Espinosa, fundadora ARBIO Perú, organización que conserva casi mil hectáreas de bosque primario en la cuenca del río Las Piedras en Tambopata, Madre de Dios. “Protegiendo a los árboles milenarios del bosque protegemos a toda la fauna silvestre que depende de ellos”, agregó.

¿Cómo ayudar a la conservación de la vida silvestre?

Si les interesa tomar acción directa en la conservación de estos animales pueden participar ingresando a www.arbioperu.org y seguir simples pasos para convertirte en un protector del bosque. Por cada apadrinamiento te llegará de manera digital un certificado personalizado por correo electrónico, así como una postal para que puedas compartirla en tus redes sociales. También podrás obsequiar la protección de un árbol a un ser querido por algún evento especial, como el nacimiento de un bebé o por la partida de un familiar, mencionó Gianella Espinosa, directora de ARBIO Perú.  Todos podemos ser defensores del bosque amazónico.

Coexistir con el bosque es posible.