Uno de los dilemas que se identifica con mayor frecuencia en la llamada transformación digital, es la vulnerabilidad de nuestra información en los servicios financieros. De acuerdo con datos de Kaspersky, compañía dedicada a la seguridad informática, en los primeros ocho meses de 2021 se registró un aumento del 24% en ciberataques en Latinoamérica. Hoy en día, lo que más se anhela es vivir sin la preocupación de lo que le pueda pasar a nuestra fuente principal de ingresos. Por ello, es fundamental estar siempre atento a nuestra seguridad financiera.

“Seis millones de usuarios de banca digital en el Perú urbano tienen entre 18 a 70 años. Para que el uso de canales digitales se incremente cada vez más, es importante que estos puedan garantizar total protección ante cualquier posibilidad de fraude, que cuenten con una app para realizar movimientos y consultas de saldo a través de un dispositivo móvil y lo más importante, que sea una plataforma sencilla de usar. De esta forma, un 58% de los usuarios de Caja Trujillo prefiere la canalización alternativa de la entidad. Esto está siendo un cambio radical, porque significa que es la nueva forma en cómo el cliente desea ser atendido”, indicó José Camacho, Gerente Central de Negocios de Caja Trujillo.

En vista de ello, ¿qué soluciones pueden ofrecer las entidades financieras para mitigar la desconfianza de los peruanos ante posibles estafas y hackeos?

La biometría
 

Durante muchos años, las contraseñas han sido la forma más común de autenticación en la industria bancaria, pero la inseguridad que las rodea hace que su confiabilidad sea cuestionable. Es por eso que las instituciones financieras utilizan cada vez más la biometría.

La tecnología biométrica permite la comparación de características físicas personales (mapeo de huellas dactilares y venas, reconocimiento de iris y reconocimiento facial) y patrones de comportamiento (la forma única en que cada persona camina, habla o escribe) para confirmar la autenticidad de las finanzas operativas.
A medida que aumentan los problemas relacionados con el robo de identidad y el fraude, la identificación automática de personas con base en estas características se presenta como una herramienta técnica bastante confiable. Otra ventaja notable proporcionada por la biometría es una experiencia simple, rápida y fácil de usar.

Un dúo resolutivo

Ahora, aunque la tecnología biométrica tiene muchas ventajas, ningún sistema puede eliminar por completo el ciberdelito. Sin embargo, la combinación de soluciones puede aumentar las posibilidades de resolver estas situaciones. La combinación de biometría y los “tokens” es uno de los mejores ejemplos. Este proceso se vuelve más seguro porque la tokenización es un mecanismo mediante el cual los datos y la información más sensible del titular de la tarjeta o método de pago se reemplazan por un “token” aleatorio que se usa cada vez que el usuario cambia cada vez que lo necesita.

Finalmente, no cabe duda de que la seguridad financiera es una de las áreas donde los representantes de la industria deben seguir trabajando duro. siempre con el objetivo claro de asegurar que los usuarios vuelvan su lealtad a organizaciones que muestren la mejor y más segura experiencia de usuario.