Lima.- Dieciocho meses han pasado desde que la pandemia irrumpió en América Latina. Entre las decisiones que tomaron los Estados para contener sus impactos, una de las que más se ha discutido ha sido el cese de actividades presenciales de las escuelas. Esta medida exigió la creación de entornos virtuales, híbridos o de alternancia que permitieran a los estudiantes de todos los países continuar aprendiendo. Los desafíos han sido múltiples al tiempo que el rol de la escuela ha quedado en evidencia: no se trata sólo de un espacio de aprendizaje, sino también de socialización, encuentro y habilitador de derechos.

¿Cómo se está llevando a cabo el regreso a clases en Perú?

En Perú, uno de los efectos de la decisión de cerrar los colegios fue el aumento en la deserción escolar. El pasado año 2020, y de acuerdo con el Ministerio de Educación de Perú, hasta el cierre de la matrícula extraordinaria en julio, la deserción pasó de 1.3% a 3.5% en primaria y en secundaria, de 3.5% a 4%: unos 230.000 estudiantes han salido del sistema educativo y más de 200 mil estudiantes de secundaria no accedieron al servicio educativo a distancia, pese a estar matriculados. Para el segundo trimestre de 2020 la deserción escolar en secundaria fue del 76% por problemas económicos, al 14% le falta interés o no le gusta el estudio, el 6% tiene problemas familiares y el 4% se encuentra trabajando.

De acuerdo al último informe publicado el 16 de septiembre de este año, para el inicio del segundo semestre, el Ministerio de Educación de Perú habilitó las actividades presenciales en escuelas públicas y privadas de zonas urbanas de 11 nuevas regiones. Las direcciones regionales de educación tienen que determinar si cada establecimiento cuenta con las condiciones necesarias para garantizar la presencialidad y luego realizan una consulta a la comunidad educativa. Actualmente, se desarrollan actividades con algún tipo de presencialidad en 21 regiones del país, bajo un esquema combinado que se propone ser seguro, gradual, flexible y voluntario. Estas acciones se desarrollan mayoritariamente en zonas rurales (97%).

El Segundo Encuentro Latinoamericano de Comunidades de Aprendizaje tuvo como eje compartir evidencias científicas y experiencias para abordar estas desigualdades profundizadas por la pandemia, en el marco del retorno a la presencialidad en las escuelas. El encuentro reunió a educadores, representantes de autoridades educativas, profesorado universitario y otros actores de Iberoamérica para compartir experiencias valiosas que permitan acelerar, enriquecer y potenciar los aprendizajes en el regreso a las aulas. Además, tres escuelas de Colombia, Brasil y Nicaragua presentaron su experiencia implementando Actuaciones Educativas de Éxito durante la pandemia. Puede volver a verse a través del Instituto Natura en YouTube.

Comunidades de Aprendizaje es una propuesta de transformación educativa y social con más de 30 años de trayectoria, que está presente en más de 9.000 escuelas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México y Perú. Desde la década de 1990 el centro de investigación CREA (Community of Research on Excellence for All), con sede en la Universidad de Barcelona, ha impulsado la implementación de este proyecto en escuelas de educación infantil, primaria y secundaria de España y Europa. Desde el 2014, gracias a la colaboración con el Instituto Natura, también ha escalado en América Latina.

En las Comunidades de Aprendizaje se implementan un conjunto de Actuaciones Educativas de Éxito, las cuales también se basan en los principios del aprendizaje dialógico y han demostrado aumentar el desempeño académico, disminuir el abandono escolar, y mejorar la convivencia en escuelas de muy diversos contextos.

“Para mitigar el impacto negativo de la pandemia en los aprendizajes y el desarrollo del estudiantado es fundamental recurrir a prácticas educativas que hayan demostrado científicamente su efectividad. Las Actuaciones Educativas de Éxito han sido aplicadas y estudiadas en numerosos contextos en el mundo, incluso durante la pandemia, y han demostrado resultados clave para disminuir el abandono escolar temprano y el ausentismo, y mejorar la convivencia entre estudiantes”, afirmó Alfonso Rodríguez Oramas, Coordinador de la Red Latinoamericana de Comunidades de Aprendizaje para Instituto Natura.

Durante el Segundo Encuentro Latinoamericano de Comunidades de Aprendizaje, se hizo referencia a diversos aspectos en los que las Actuaciones Educativas de Éxito pueden impactar positivamente a la hora de avanzar con el proceso de retorno a las aulas, entre otros: 1) incrementar el aprendizaje y brindar educación de calidad; 2) atender la salud física y mental de los niños; 3) superar y prevenir la violencia; y 4) promover el sentido de la comunidad.

Incrementar el aprendizaje y brindar educación de calidad

Antes del avance del COVID-19, ya había una crisis del aprendizaje. Unos 258 millones de niños en edad escolar en todo el mundo no asistían a la escuela primaria ni secundaria, y la tasa de pobreza de aprendizajes en los países de ingreso bajo y mediano era del 53 %, lo que significa que más de la mitad de los niños de 10 años no podía leer ni entender un texto simple.

¿Cuántos estudiantes han logrado acceder a una educación de calidad durante la pandemia?
¿Cuántos han podido alcanzar los aprendizajes esperados? El escenario es tan heterogéneo como la realidad de las escuelas de la región.

“Las investigaciones muestran que la participación de la familia en las actividades de aprendizaje en la escuela mejora el rendimiento académico y la cohesión social de los estudiantes. Según un estudio que realizamos y que fue publicado recientemente en el Cambridge Journal of Education, involucrar a las familias a través de grupos interactivos, tertulias literarias dialógicas y biblioteca tutelada en una escuela primaria mexicana ha mostrado una mejora drástica en el rendimiento académico, superando el promedio nacional en matemáticas y lenguaje en un 15% y 5% respectivamente. Esto proporciona evidencia de cómo el éxito académico y la cohesión social son posibles en una escuela mexicana como la estudiada”, aseguró Rodríguez Oramas.

Además, estas Actuaciones Educativas de Éxito no requieren recursos adicionales, dado que invitan a reorganizar aquellos con los que ya cuenta la escuela. “Si queremos recuperar el tiempo perdido y disminuir la brecha de aprendizajes, es fundamental ponerlas en práctica a la brevedad”, explicó.

Atender la seguridad física y mental

La escuela es un espacio de encuentro entre pares, no sólo para los alumnos y alumnas, sino también para los adultos. La pandemia hizo que se perdieran en promedio 174 días de aprendizaje y en muchos casos esto implicó no estar cerca de amistades y afectos. Atender el aspecto emocional y seguir cuidando la salud física es clave en el retorno a clases.

En este sentido, el valor de Comunidades de Aprendizaje y sus Actuaciones Educativas de Éxito radica en su base centrada en los principios del Aprendizaje Dialógico, cuyo autor principal es el Dr. Ramón Flecha García, catedrático de sociología de la Universidad de Barcelona. Entre estas actuaciones se destacan las Tertulias Literarias Dialógicas, una práctica que permite que los alumnos dialoguen, resignifiquen y den sentido de manera colectiva a un texto de la literatura clásica universal, relacionándolo con sus experiencias personales y el contexto donde viven.

A través de una lectura basada en el diálogo, en las Tertulias, la interpretación deja de ser individual y pasa al plano colectivo e interactivo. De este modo, se fortalece y promueve un espacio de diálogo basado en el respeto, en el que todas las opiniones y emociones cuentan.

Superar y prevenir la violencia

Enfocarnos en el diálogo como motor de los aprendizajes también impacta en la convivencia dentro y fuera del aula. La Dra. Esther Roca Campos, Profesora del Departamento de Educación Comparada e Historia de la Educación de la Universidad de Valencia, España, y miembro del CREA, realizó una exposición durante el Segundo Encuentro Latinoamericano y afirmó que las tertulias dialógicas permiten recuperar la calidad de los sentimientos frente a las situaciones de violencia o maltrato que viven muchos niños. “Recuperar la calidad de los vínculos, es fundamental para recuperar y acelerar los aprendizajes”, aseguró.

La académica remarcó que durante este período de educación en emergencia sanitaria se ha trabajado principalmente en la prevención y abordaje de las situaciones de violencia. Según sus informes las escuelas han estado muy activas durante el período de confinamiento con el objetivo de posicionarse como un espacio seguro.

“La escuela puede ser un agente que transmite información para acompañar a las familias a comprender los cambios sociales que están teniendo lugar en la actualidad. Tenemos que poder utilizar esto que nos ha sucedido para prevenir otras crisis y recuperar los aprendizajes perdidos”, agregó Roca Campos.

Además Rodríguez Oramas remarcó el aporte de las Actuaciones Educativas de Éxito: “Otro de los hallazgos que publicamos en el artículo del Cambridge Journal of Education es que la implementación de las Actuaciones en una escuela mexicana impactó en la reducción de los informes de violencia y mala conducta en un 61%”, afirmó.

Resultados similares vienen reportándose en otros estudios, por ejemplo, el publicado en el Journal of Social Science Education en 2019 que analiza la implementación de las Actuaciones Educativas de Éxito en una escuela rural unidocente de Colombia y evidencia que la participación de la comunidad en la escuela redujo la violencia en un 80%.

Reforzar el vínculo con la comunidad

“Las evidencias científicas demuestran que cuando las escuelas involucran a las familias en las actividades de aprendizaje del alumnado, en los procesos de evaluación de los estudiantes y en la toma de decisiones de la escuela se consigue mejorar radicalmente los resultados de los estudiantes en todos los ámbitos”, afirmó el Coordinador de la Red Latinoamericana de Comunidades de Aprendizaje.

Además, en la medida que la escuela abre sus puertas a la participación educativa de las familias, el nivel educativo y cultural de las familias se transforma, lo que a su vez impacta positivamente en el desempeño del estudiantado. Al reforzar el vínculo entre escuela y comunidad con Actuaciones Educativas de Éxito se logra transformar los aprendizajes de los estudiantes y el contexto social que rodea la escuela.

“Al igual que en la medicina, si las políticas públicas en educación desean tener un impacto positivo en la mejora educativa, es imprescindible que éstas se basen en la mejor evidencia científica disponible. Durante el Segundo Encuentro Latinoamericano tuvimos la oportunidad de conocer la experiencia de tres escuelas de Brasil, Colombia y Nicaragua, que nos inspiran a seguir ampliando el alcance de Comunidades de Aprendizaje para lograr fortalecer, acelerar y enriquecer los aprendizajes en la región, y convertir las dificultades en posibilidades”, concluyó Rodríguez Oramas.