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Actualmente en el Perú, las exportaciones alcanzaron los 34,365 millones de dólares, lo que da un crecimiento de 44.6%, comparado con el año anterior. En tanto, la importación durante el periodo enero-abril de 2021 alcanzaron un valor de US$ 15,629 millones, un 27.3% mayor respecto del mismo periodo de 2020, de acuerdo la Sociedad de Comercio Exterior del Perú.

Cifras que permitieron el crecimiento exponencial del rubro de las estructuras modulares, ya que grandes exportadoras que sufrieron retrasos en sus envíos, debido a la pandemia, optaron por almacenar sus productos en bodegas modulares instaladas en sus mismas plantas y que se adecúan a sus necesidades. 

Por ello, un punto a considerar es saber ¿cuándo se debe considerar la implementación de soluciones modulares de acuerdo a la etapa del negocio? Al respecto, Néstor Rodríguez, gerente de ventas de Estructuras Marfil en Perú explica que: “nuestra solución está acondicionada para cualquier etapa de la empresa. Por ejemplo, si un emprendedor o una gran empresa necesita una bodega y no desea invertir en la construcción de una, porque quiere tener un modelo de negocio más liviano, o no tiene el tiempo que requiere una construcción convencional, nosotros le arrendamos una solución modular y la instalamos en su propio terreno”. 

Así mismo, agrega que “si una cadena de gimnasios, centro de eventos u hospital requiere de una estructura liviana, cubrimos esa necesidad para que puedan iniciar el proyecto sin grandes inversiones. Si vamos más allá, y hablamos de una gran empresa que está aumentando su capacidad productiva y, por tal, necesita bodegaje y no quiere salir a arrendar una bodega nosotros podemos instalar las soluciones modulares en su lugar de trabajo”.

Hoy, las áreas que más están requiriendo el uso de soluciones modulares son: operadores logísticos, empresas del rubro de alimentos, agrícola, e-commerce. “Muchas empresas han tenido que contratar una solución modular cuando su necesidad es urgente y cuando no quieren invertir en algo más costoso y están contra el tiempo”, resalta.

En esa línea, y sobre las ventajas de implementar una estructura modular y no uno convencional, el ejecutivo señala que “muchas compañías se han dado cuenta que una solución modular es más efectiva a una convencional, ya que se puede trasladar dentro del interior de la empresa, se puede dividir, es más ágil y su arriendo es mucho más económico y sustentable. También, existe un factor muy relevante que tiene que ver con la construcción de una estructura modular, estamos hablando que una nave de 3.000 m2 se puede instalar en menos de 10 días, versus los meses que se necesitan para construir uno convencional”.