Lima.- En la actualidad, el sobrepeso y la obesidad son problemas de salud pública a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial. El índice de masa corporal (IMC) es un indicador simple, de la relación entre el peso y la talla, que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad.

“El IMC normal de una persona debe ser mayor a 18 y menor a 25. Cuando estos niveles se encuentran entre 25 y 30 estamos hablando de sobrepeso. Un IMC a partir de 30, se considera obesidad. Esta última se divide en leve (IMC de 30 a 34,9), moderada (IMC de 35-39,9), grave (IMC ≥ 40) y súper obesidad (IMC ≥ 50)”, explica Denisse Champin, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP).

La especialista afirma que “algunas enfermedades osteoarticulares (osteoartrosis) se acentúan con el sobrepeso, las articulaciones que cargan el peso del cuerpo son las rodillas y la cadera. Por su parte, la obesidad se asocia con un incremento de la morbilidad y la mortalidad, incluyendo un mayor riesgo de eventos cardiovasculares y de ciertos tipos de cáncer. Mantener un peso adecuado permite prevenir enfermedades”.

En este sentido, Denisse Champin brinda las siguientes recomendaciones para prevenir el sobrepeso:

Realizar actividad física. Por lo general, se necesitan más de 150 minutos a la semana para lograr cualquier pérdida de peso. El ejercicio puede ser, incluso, más útil para el mantenimiento que para la inducción de la pérdida de peso. En el caso de adultos con obesidad, se recomienda el ejercicio de intensidad moderada.

Mantener una alimentación saludable. Esto no significa quedarse con hambre, se debe tener cinco comidas al día, lo que permite activar el metabolismo. Es importante aprender a comer saludable y se recomienda la asesoría con un nutricionista experto en alimentación saludable.

Evitar alimentos procesados y con azúcares agregados. Este tipo de productos aporta calorías, pero no nutrientes y contribuyen a la ganancia de peso. Una manera de controlar el consumo de los mismos es comprobar cuál es su contenido en las etiquetas.

Cuidar la salud mental. Algunos de los factores de riesgo de sobrepeso son la depresión, ciertos trastornos de la alimentación y ciertas afecciones psiquiátricas. Por ello, es importante mantener una buena salud mental y acudir a un especialista en la materia cuando sea necesario.

“La mejor medicina es la preventiva. Mantener un peso saludable con un IMC menor a 25, gracias a una alimentación saludable y a un programa de actividad física, son medidas que permiten prevenir enfermedades cardiovasculares”, concluye la especialista.