Invertir en el extranjero resulta atractivo porque permite diversificar el portafolio, dando acceso a opciones de inversión global, distintas al país de origen. “Diversificar, independientemente del momento y la coyuntura, es muy importante, ya que es la mejor forma de maximizar ganancias y minimizar los riesgos”, indica Miguel Pancorvo, gerente general de SAB Sura. “Para una persona que vive en Perú y recibe un sueldo en soles en una entidad financiera local, hace mucho sentido que parte de su portafolio de inversión se invierta fuera”, agrega.


Sin embargo, antes de decidirse por invertir en el extranjero, es importante tener en cuenta tres factores principales:

Definir a través de qué vehículo empezarás a invertir. Las formas más comunes, seguras y asequibles son los Fondos Mutuos, administrados por una Sociedad Administradora de Fondos (SAF), y la Bolsa de Valores, a través de una Sociedad Agente de Bolsa (SAB). Ambas opciones cuentan con equipos de profesionales expertos que te brindan asesoría de acuerdo con tu perfil y objetivos. Sin embargo, mientras que una SAF se encarga de la gestión de las inversiones casi por completo, en la SAB el o la inversionista cuenta con mayor poder de decisión y responsabilidad, ya que debe elegir en qué activo quiere estar invertido, así como en qué momento desea comprar o vender la acción, ETF, bono, o alguno de los varios activos, ya sea de renta fija o renta variable, en el que hayas invertido su capital.
Tu conocimiento del mercado de capitales. En línea con lo anterior, para invertir en la Bolsa de Valores, es importante estar más activo en la toma de decisión de compra y venta de activos, por lo que tener conocimiento sobre el mundo de las inversiones y cómo fluctúa el mercado es más relevante. “Una persona que recién empieza a invertir puede iniciar por los Fondos Mutuos, en donde el gestor del fondo tiene un manejo más activo en cuanto al rebalanceo de los portafolios de sus clientes y se encarga de tomar las decisiones de compra y venta de activos”, explica el experto.
Tu capital de inversión. Tanto los Fondos Mutuos como la Bolsa de Valores permiten empezar a invertir desde montos bajos y, en la mayoría de los casos, te brindan flexibilidad como inversionista para retirar tu dinero en cualquier momento y sin penalidades. “Hoy hay mayor oferta de opciones. Existen fondos que te permiten invertir incluso desde 30 dólares e ir depositando periódicamente lo que esté dentro de tus posibilidades”, indica Pancorvo. Saber cuál es tu capital de inversión te ayudará a decidir por una o más opciones que te permitan generar mejores ganancias.
Por último, ten en cuenta que la rentabilidad obtenida dependerá del riesgo que asumas. En este sentido, si optas por fondos que invierten en renta fija, tus ganancias podrían ser de entre 3% y 4% en dólares, en una situación promedio del mercado. Por otro lado, si inviertes en fondos de renta variable, tus retornos pueden ser superiores a 6% en dólares, tomando en cuenta que se tratan de inversiones de largo plazo y con un nivel de volatilidad mayor. Para conocer qué tipo de fondo o activo te conviene, es importante que te asesores con un especialista que pueda ayudarte a definir tu perfil y trabajar contigo hacia tus objetivos.