Lima.- El mundo del trabajo cambió y como buenos profesionales debemos preocuparnos en ¿cuáles son esas habilidades que requerimos en este nuevo mundo del trabajo? ¿Cuál será el nuevo perfil del colaborador? Previo a hablar de las habilidades en las cuales debemos prepararnos, primero debemos de enfocarnos en cuáles son las necesidades que las empresas tienen, en las cuales tenemos que estar muy alineados, según Patricia Merino, Consultora Asociada de LHH DBM Perú.

Indicó que en el último World Economic Forum de Davos, se llegó a la conclusión que las empresas durante la pandemia y en la época post pandemia tendrán que desarrollar mucha más velocidad en la implementación de cambios y adaptaciones. Esto obligará a que las empresas sean más ágiles, más abiertas a entender nuevas posibilidades y a estar más enfocadas en la innovación centrada en la capacidad de crear valor para los clientes.

Lo segundo- indicó la especialista- la empresa que quiera tener éxito en este nuevo entorno tendrá que abrazar la tecnología y hacer de la digitalización una ventaja competitiva. En tercer lugar – precisó – las empresas tendrán que promover el trabajo con una visión sistémica en las áreas y en equipos que trabajen de manera colaborativa al interior de la empresa y con otras empresas, para sacar iniciativas cada día más complejas.

Frente a este escenario, ¿Cuál será el nuevo perfil del colaborador? Patricia Merino señala lo siguiente:

  1. Se espera un colaborador más resiliente, que fluya en entornos volátiles, cambiantes o turbulentos sin perder productividad.

2. Un colaborador más tecnológico. Todos tenemos que aprender de tecnología, no ser expertos en ello, sino entender en qué medida puede ayudar a nuestro negocio a ser mejor. Por lo cual, recomendaría que todos aprendan de tecnologías emergentes.

3. Otra habilidad que tenemos que aprender son las metodologías ágiles para ser capaces de trabajar en equipos multifuncionales que puedan sacar adelante de manera rápida iniciativas y poner las ideas en acción en ciclos cada vez más cortos.

4. Otra cualidad, es ser capaces de gestionar de manera remota y tener una mentalidad muy adaptable, una mentalidad “camaleónica”, que abrace cambios y sea capaz de ejecutarlos de la manera más rápida posible. Esto implica que tengamos también una mentalidad de eterno aprendiz, que nos ayude a abrazar lo nuevo, que nos mantenga con gran curiosidad para poder conseguir aprender cosas que no sabemos. Esta situación estresa de manera particular a los líderes, que a veces sienten que debieran tener todas las respuestas, la buena noticia es que ahora no se espera líderes que tengan todas las respuestas, sino líderes que hagan buenas preguntas, promuevan la curiosidad y motiven a sus equipos en sacar adelante retos cada vez más complejos.

“De hecho, el futuro del trabajo plantea un trabajo más interesante en donde todos vamos a poder disfrutar más porque, lejos de trabajar en temas muy específicos, vamos a poder ser parte de equipos multidisciplinarios, multiculturales y multigeneracionales que tengan que sacar adelante retos en donde el valor de las personas estará en nuestra capacidad de desaprender formas antiguas de trabajar y aprender nuevas formas de trabajar de forma colaborativa, y eso estimulará al máximo lo que nos hace más humanos, que es nuestra creatividad y capacidad de manejar buenas relaciones socio-emocionales”, expresó.