La pandemia por el COVID-19 ha transformado las experiencias de viajes en algo totalmente distinto, derivando una serie de cambios en el comportamiento de los viajeros que -si bien observa algunos aspectos temporales- consolida tendencias que prevalecerán, por ejemplo, entre los más jóvenes, señalados por la Organización Mundial del Turismo (OMT) como “los más resistentes” durante la contingencia.

Si bien, los millennials o generación Y (nacidos entre 1981 y 1995) buscan vivir y disfrutar de experiencias enfocadas en conocer nuevas culturas, saborear la gastronomía local e intercambiar costumbres con personas de todas partes del mundo; los centennials o generación Z (nacidos entre 1996 y 2010) prefieren el ecoturismo y actividades que les permitan conectar con la naturaleza, ya que valoran el medio ambiente, además de disfrutar de viajes para asistir a conciertos, festivales musicales y culturales. Sin embargo, algo que distingue y une a ambas generaciones es que son digitales, apasionados y aventureros; y que luego de la pandemia han desarrollado la prevención viajera como un fuerte componente cuando deciden conocer un nuevo destino. 

Para entender a fondo el comportamiento postpandemia de este segmento, en el Día Internacional de la Juventud, Assist Card, organización dedicada a brindar asistencia integral al viajero, evidencia las preferencias e intereses de viaje entre millennials y centennials:

  • Transformación Digital: la OMT continúa estimulando el reinicio del turismo basado en la sostenibilidad y la innovación. Al respecto, la posibilidad de reservar hospedaje, transporte, o comprar asistencia en viajes, a través de aplicaciones tecnológicas que facilitan la elección y ahorran tiempo, se han convertido en una necesidad para las nuevas generaciones. 

Este tipo de soluciones con infraestructura de vanguardia permiten asistir al viajero esté donde esté y en todo momento, por ejemplo, a la hora de validar las certificaciones de salud que necesita para abordar algún vuelo o para el Check In en su hospedaje.

  • Experiencias locales: los road trips hacia destinos locales han marcado la principal tendencia de viajes derivada de la pandemia para los jóvenes, destacando las estadías en zonas de playa y rurales. El atractivo de estas travesías, radica en que no implican gran desembolso, impulsan la economía local y propician el acercamiento a la cultura regional a través de la música, gastronomía y tradiciones de cada sitio.
  • Turismo sostenible: los jóvenes aman la cercanía con la naturaleza y cuidar de ella en cada uno de sus viajes, por lo que los circuitos turísticos que brinden privacidad son los más solicitados por quienes están planeando una nueva aventura. 

Alternativas como hospedaje sustentable a manera de glamping, transporte ecológico como ciclismo y prácticas como rescate de flora y fauna o deportes como el plogging; modalidad de running en la que se lleva una bolsa de basura para recoger los residuos sólidos que se encuentren en el camino; se han convertido, en las prácticas ecológicas más virales entre los viajeros más jóvenes.

  • Experiencias de trabajo y estudio: cada vez ganan más fuerza las experiencias que permiten conectar los viajes laborales o de estudio con los de ocio; mientras que para la generación Y,  ya conocidos como nómadas digitales, es cada vez más común trabajar de manera remota en destinos de workation; los viajes de estudio entre la generación Z, no solo les permiten enriquecer su formación académica y llegar con mejores herramientas al mercado laboral, sino también vivir una aventura inolvidable al conocer nuevos destinos internacionales.

“Tal como habíamos vislumbrado meses atrás, el nuevo perfil del viajero joven, más precavido e informado, muestra intenciones de salir de la ciudad o el país por motivos de estudio u ocio, presentando una inclinación hacia destinos que no requieran un gasto fuerte”, destacó Agustín Aveiro, responsable comercial de Assist Card Perú. “En consecuencia, de un mix entre conciencia individual y obligatoriedad gubernamental, la mentalidad de este viajero joven refleja una cultura de prevención más sólida, exigente y consciente del cuidado de su salud; por lo que desde la compañía buscamos brindar una asistencia integral, atendiendo a las nuevas necesidades que se pueden presentar a causa de la pandemia”, agregó.

Si bien las nuevas variantes y tercera ola del COVID-19 en algunas partes del mundo repercuten todavía en las restricciones de viaje internacionales -caracterizadas por la incertidumbre- los cambios en el comportamiento de los viajeros consolidan las preferencias e intereses de los más jóvenes, como las tendencias que marcarán la reactivación del sector turístico.