El intenso frío que venimos sintiendo este invierno puede agravar algunas molestias o problemas de salud ya existentes, como la artritis, por ejemplo, que puede empeorar durante el invierno debido a que, por la disminución de la temperatura, las articulaciones tienden a ponerse más rígidas y causan mayor dolor.

“Existen diferentes tipos de artritis y cada una tiene una causa. Sin embargo, en general, la artritis suele causar dolor en las articulaciones del paciente y puede ser muy intenso en ciertas ocasiones. En esta época del año, cuando se siente un intenso frío y humedad, el dolor puede agravarse y causar muchas más molestias que durante una temporada de calor, por lo que es importante poner en práctica ejercicios simples que nos ayudarán a sentirnos mejor”, explica la Lic. Nydia Salazar, docente de fisioterapia y rehabilitación del Instituto Daniel Alcides Carrión.

Cifras del Ministerio de Salud (Minsa) señalan que cada año se diagnostican más de 100 casos nuevos con artritis reumatoide en el Perú, por lo que es considerada la enfermedad reumática que provoca mayor discapacidad. Asimismo, por cada seis mujeres con esta enfermedad hay un hombre también afectado. Para combatir los posibles dolores durante el invierno, la especialista brinda los siguientes consejos:

  1. Evitar sobrecargar las articulaciones con excesivo peso, porque esta acción aumenta el dolor y la inflamación.
  • Evitar estar en una sola posición durante muchas horas al día. Esto, además, nos ayuda a mantenernos activos y evitar el sedentarismo.
  • Estirar regularmente nuestros músculos, así trabajaremos la flexibilidad de nuestras articulaciones siempre de manera cuidadosa y gradual para evitar lesiones. Se recomienda consultar con el médico tratante para encontrar la rutina ideal de estiramiento, según cada caso.
  • Utilizar bolsas de agua tibia para aliviar dolores. El calor enfocado en una zona ayuda a los músculos y a las articulaciones a relajarse, reduciendo considerablemente los dolores.
  • Mantener nuestro peso ideal. Lo cual, al mismo tiempo que nos ayuda a mantenernos sanos, evitará que nuestro cuerpo cargue más peso que el que debería.

La especialista hace énfasis en seguir las indicaciones del médico tratante y hacer uso de bolsas de calor para aliviar el dolor intenso, sobre todo, en esta temporada del año. “Es recomendable aplicar calor cuando el dolor es intenso, pues se ha demostrado que esto mejora nuestra circulación, ayuda a calmar el dolor, disminuye la rigidez de las articulaciones y relaja nuestros músculos”, explicó.

Un dato importante a tener en cuenta es que, si el dolor no disminuye y notamos que la articulación empieza a deformarse, es imprescindible acudir a un médico reumatólogo, quien indicará el tratamiento necesario; ya sea con medicamentos, vitaminas, terapia ocupacional o rehabilitación. Esta última ha demostrado gran efectividad para mejorar este tipo de patologías, dándole al paciente una vida más satisfactoria y plena.