Hace un mes el Gobierno peruano firmó el contrato de Gobierno a Gobierno (GtoG) con su símil de Francia a fin de contar con la asesoría técnica necesaria para la puesta en marcha de la Nueva Carretera Central.

Este tipo de acuerdo también se tiene previsto emplear para el desarrollo de obras emblemáticas como las Líneas 3 y 4 del Metro de Lima y Callao, ya que se caracteriza por agilizar la ejecución de obras públicas complejas y garantiza la transparencia en los procesos.

Camilo Carrillo, economista senior del Consejo Privado de Competitividad (CPC), comentó que uno de los beneficios de este tipo de acuerdos es la a resolución de disputas de los GtoG permite resolverse de manera mucho más amigable entre las partes, “a diferencia de la Ley de Contrataciones, que es un esquema que si no se cumple lo que está en el papel se va a un arbitraje”.

“Hay varios proyectos que son relevantes y deben ejecutarse (…) En Lima los proyectos de transporte como las líneas 3 y 4 del Metro de Lima. Para estas líneas debes contratar un PMO para que bajo el mecanismo de GtoG lleve el proceso de construcción y en paralelo ProInversión debería hacer el proceso de concesión de la operación y mantenimiento”, explicó.

Asimismo, precisó que estos acuerdos también tienen entre sus incentivos que: si ambas partes acuerdan que si el constructor termina la obra con un menor costo del planificado inicialmente se le da a una bonificación especial; lo mismo que si termina el proyecto en un menor tiempo previsto.

“Adicionalmente, se puede avanzar una obra en fases. Por ejemplo, si es un edificio que tiene dos tipos de ambientes separados se puede empezar por un ambiente y mientras se construyendo uno se va haciendo el expediente del otro ambiente; mientras que la obra pública requiere del expediente completo para poder licitar. Entonces tiene muchos incentivos para avanzar de una manera más ágil”, detalló.

Por su parte, David Dall’Orto, consultor y ex jefe de la Oficina de Gestión del Programa del Proyecto Especial para la Preparación y Desarrollo de los XVIII Juegos Panamericanos del 2019, dijo que los GtoG son una modalidad adicional de contratación pública que se aplica para la obra pública. En esa línea, detalló que entre los beneficios de los GtoG está la especialidad en el objeto contractual.

“Hay trabajos de ingeniería muy especializados en los que el aporte de un Estado extranjero, con experiencia en un tipo particular de infraestructura, impactaría de manera positiva en la calidad de los estudios, la justicia para evaluar las ofertas y la ingeniería de valor en todo el ciclo del proyecto”, mencionó.

En esa línea, agregó que se generan nuevas reglas en la contratación, no solo en la licitación sino también durante la ejecución contractual, dado que permite ajustar las etapas y plazos de las licitaciones a las particularidades del objeto contractual (la infraestructura), así como proponer contratos específicos estandarizados a nivel mundial que responden al nivel de riesgo y a la especialidad a nivel de ingeniería.

“Los contratos GtoG maximizan su impacto en la contratación pública cuando el objeto contractual (infraestructura) es muy especializado y se requiere la participación del otro Estado para cerrar la brecha de conocimiento de los funcionarios públicos en el Perú. En la actual coyuntura de la pandemia, la participación de otro Estado puede ser importante, por ejemplo, en la contratación de infraestructura con un alto componente tecnológico (en el campo de la medicina, comunicaciones y transporte), que se ha vuelto muy crítico a nivel mundial”, sostuvo.