Lima.- Actualmente las empresas buscan tener un propósito de marca, preguntándose cómo crear negocios con base en la economía circular y colaborativa. Esta premisa no solo alude a las grandes y medianas empresas sino también a los pequeños emprendimientos que van naciendo, más aún, en medio de la pandemia que ha generado una mayor consciencia sobre los cuidados del medio ambiente.

Hoy podemos hablar de una intención de crear una nueva economía textil tanto para prendas de vestir, pero también para accesorios. La idea no es solo reducir los impactos ambientales, sociales y laborales, sino que implique enfrentar la raíz del problema: la naturaleza despilfarradora y poco ética de la industria desde el diseño, la producción, confección y fin de uso de estos productos.

La economía circular tiene que ver entonces con la creación y uso de materiales que sean seguros para el ser humano y su ambiente, así como con un diseño de accesorios que tengan en cuenta que pueden crearse a partir de prendas recicladas o de retazos que quedaron sin uso y probablemente, sean desechados. Un cambio de paradigma que entendería que se pueden crear nuevos productos a partir de prendas que tenemos en casa sin usar, quemamos con la plancha o las planeamos sacar del closet.

Crear accesorios 360 es cuidar el planeta en el que vivimos, aprovechando materiales que siendo desechados contaminarían más el medio ambiente, también es traer tendencias que ya dábamos por muertas y revivir momentos y recuerdos especiales de prendas que dejamos de usar, siendo conscientes de que la materia prima puede ser empleada de distintas maneras. 

Por: Lucero Arteaga, Founder de Zaza Handmade