Lima.- Durante el primer trimestre del año, Sedapal sensibilizó a más de ocho mil personas entre miembros de la comunidad, estudiantes de colegios estatales y particulares, empresas e instituciones públicas.

La sensibilización realizada mediante visitas guiadas virtuales y talleres presenciales, incluyó temas vinculados al cuidado del agua y su uso racional, procesos para la potabilización del agua, entre otros.

El confinamiento, obligado por la pandemia de la covid-19 (coronavirus), no ha sido impedimento para continuar con la sensibilización necesaria para tomar conciencia del trabajo que implica y los costos económicos que se requieren para el tratamiento del agua, promoviendo y afianzando la cultura del agua en todas las generaciones de usuarios del servicio, ya que algo que no cambiará en la nueva realidad es la necesidad de contar con servicios de agua y saneamiento seguros para poder lavarnos las manos, hasta ahora la forma más efectiva de prevenir los contagios, junto con las medidas de distanciamiento social.

Recordemos que Lima está situada en un desierto, por ello es necesario que la población tome conciencia de la importancia del recurso hídrico, de hacer un uso eficiente por lo que este tipo de visitas guiadas permitirá a las personas que asistan puedan conocer todo el proceso de potabilización del agua para que este llegue a sus casas y puedan ser de su consumo. Asimismo, el crecimiento desordenado de la población, casi 11 millones de personas, donde una de las pocas fuentes con la que cuenta la ciudad es el río Rímac, pero debido a la falta de conciencia sobre su cuidado, éste se contamina.

Es importante mencionar que, en el 2020 en medio de la pandemia y cuarentena, el programa de educación sanitaria y ambiental logró sensibilizar a más de 10 mil personas a través de talleres en colegios e institutos y también talleres a la comunidad.

De la misma manera Sedapal, con la finalidad de llegar a la mayor cantidad de personas, ofrece visitas guiadas a comunidades organizadas y también, para personas con discapacidades, a quienes se les enseña a través del lenguaje de señas el proceso de potabilización del agua.