San Luis.- Tenía 11 años y pesaba 29 kilos cuando por primera vez falló en su intento de levantar una barra que casi igualaba su peso corporal. David Bardalez daba sus primeros pasos en la halterofilia y nunca imaginó que tiempo después se convertiría en uno de los mejores de América, estando a poco, de alcanzar la anhelada clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Reconoce que todo lo logrado fue a punta de sacrificio, incluso tuvo que alejarse de su familia para hacerse de un nombre en el deporte de élite. 

“Yo soy de Pucallpa, pero con mis padres nos mudamos a Moyobamba. En esa ciudad, nació el interés por el deporte. Destaqué por mi perseverancia y desde muy niño fui albergado en el Estadio Elías Aguirre de Chiclayo. Después vine a vivir a la Villa Deportiva Nacional (VIDENA). Evidentemente, sacrifiqué hasta mi vida familiar por convertirme en un deportista de alto rendimiento”, asegura el medallista de bronce en Lima 2019.  

Actualmente, David Bardalez alza un peso combinado de 300 kilos. Sin embargo, el exponente nacional busca romper récords, con el objetivo de consolidarse en lo más alto del ranking mundial.  

SU ALIADO EL POLIDEPORTIVO DE VIDENA 

Para ello, entrena con fuerza y determinación en el Polideportivo 2 de la VIDENA, el cual se mantiene en óptimas condiciones bajo la administración del Proyecto Legado. Esta infraestructura remodelada para los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos ofrece a los deportistas, practicidad, confort y seguridad, evitándoles riesgos de accidentes y lesiones.  

“Hemos entrenado muy duro todo este tiempo. Me esforcé el doble para conseguir las marcas que tengo actualmente. Tengo mucho ánimo de conseguir la clasificación a Tokio 2020. Nada de esto sería posible sin esta infraestructura de lujo que tenemos, sumado al equipamiento. No ves un gimnasio así en cualquier parte del mundo. Motiva ver un escenario bien cuidado. Sentimos el apoyo”, agrega.  

EL PRÓXIMO PASO  

En los próximos días, David Bardalez viajará a República Dominicana con la Selección Nacional de Levantamiento de Pesas, a fin de participar en el “2020 Pan-American Championships”, evento que otorgará puntos a los deportistas que buscan conseguir un boleto a los próximos Juegos Olímpicos.  

“La pandemia, una lesión u otro factor externo no nos puede detener. Siempre habrá caídas, pero hay que tener convicción para seguir adelante. La recompensa siempre llega”, asevera. 

Bardalez, además, confía que surgirán nuevos valores, necesarios para que el Perú se convierta en una potencia mundial en pesas.  

“Yo tengo 25 años, pero hay jóvenes muy buenos que ya le demostraron al mundo de lo que somos capaces, tal y como pasó en Mundial Sub 17 que organizamos hace pocos meses. Obtuvimos muchas medallas. Por eso, siempre los aconsejo y ayudo a mejorar su técnica”, destaca.  

Mientras reparte su tiempo entre los entrenamientos y las clases virtuales de Administración de Empresas, David Bardalez, refiere, seguirá soñando en grande, con la misión de contagiar e inspirar con su amor por el deporte.