Lima.-La ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Silvana Vargas Winstanley, señaló que el reto de Foncodes, de cara al Bicentenario de la Independencia del Perú, es seguir contribuyendo a la reducción de la pobreza y a la seguridad alimentaria en las comunidades rurales de sierra y selva, articulando sus intervenciones con otros actores bajo los enfoques de resultados, de gestión de la heterogeneidad de las dinámicas locales, de escalamiento, sostenibilidad y gobernanza.

A través de los años la misión de Foncodes ha ido replanteándose, reajustándose, reinventándose. Hoy, gestiona programas y proyectos de desarrollo productivo, infraestructura económica y social, orientados hacia la población en situación de pobreza extrema, vulnerabilidad o exclusión articulados territorialmente en alianza con los actores comprometidos con el desarrollo local”, recordó la ministra.

Si reflexionáramos sobre Foncodes de cara al Bicentenario y tuviéramos la posibilidad de expresarlo en unas palabras, ¿cuál dirías tú que ha sido su principal aprendizaje?, preguntó la ministra del Midis al auditorio conectado vía una plataforma de videoconferencias, mediante la cual sustentó la ponencia “Desarrollo territorial rural e inclusión productiva: Aprendizaje y Retos del programa Foncodes en el Bicentenario”.

“Las lecciones y los aprendizajes asociados a Foncodes son las nociones de desarrollo, de oportunidades, de emprendimiento; pero también nociones asociadas a la gestión y a la transparencia, a la posibilidad de intervenir mediante la modalidad de Núcleos Ejecutores, a la articulación y fortalecimiento de capacidades”, expresó.

Y ¿cuál es el principal reto que enfrenta Foncodes a través de Haku Wiñay de cara al Bicentenario?, volvió a preguntar la titular del Midis a los asistentes a la sexta edición del ciclo de seminarios web sobre Enfoques y Estrategias de Desarrollo Territorial y Agricultura Familiar dirigida a yachachiq, asistentes técnicos, especialistas de proyectos productivos, coordinadores técnicos y supervisores de Foncodes en todo el país.

“Estamos hablando del desarrollo rural, de contribuir a la reducción de la pobreza, generación de oportunidades, y la autonomía en la economía familiar, pero también de mecanismos que nos permiten lograr estos resultados como, por ejemplo, la vinculación al mercado y el trabajo articulado con otros actores dentro de dos categorías importantes: la sostenibilidad y la articulación territorial”, señaló al comentar las respuestas de los participantes.

“Es importante -prosiguió- iniciar una reflexión de este tipo acogiendo la voz de ustedes, que son los grandes protagonistas de este proceso. No todos los días un programa cumple 30 años, como el caso de Foncodes, con toda la trayectoria que eso implica. Destaco ese esfuerzo y esos avances”, dijo Silvana Vargas.

Luego comentó sobre seis ejes analíticos alrededor de los aprendizajes y retos de Foncodes con el proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai en el marco del Bicentenario.

Un primer eje, precisó, es que el modelo Haku Wiñay ha sido validado en entornos diversos: en la Amazonía, en la región andina, y hay una hermosa experiencia también en Mórrope (Chiclayo). “Un reto importante es que sigamos aprendiendo a gestionar la heterogeneidad de las dinámicas locales. No es igual un programa en Mórrope, que un programa en Cañaris, estando en la misma región”, indicó.

Un segundo eje analítico, indicó, son los resultados. “En los aprendizajes, hay evidencias suficientes que Haku Wiñay/Noa Jayatai ha generado efectivamente oportunidades reales de inclusión productiva y de ampliación de oportunidades de bienestar de los hogares”. El tercer eje analítico es el reto del escalamiento, y el cuarto las capacidades. “La promoción de saberes a través de los yachachiq son muy valiosos. Ahí, el reto es la certificación de sus competencias. Debemos garantizar que los yachachiq se profesionalicen y pasen a otro nivel”.

Hemos identificado, prosiguió, un quinto eje analítico, la sostenibilidad. Para ello la inversión tiene que darse bajo un enfoque de resultados. “Claramente el reto es involucrar a otros aliados en el apalancamiento de recursos complementarios para seguir avanzando”. Y, por último, mencionó un sexto eje: la gobernanza, como un reto de las intervenciones con otros actores aliados, por ejemplo, en cuanto a la agricultura familiar y el trabajo que realiza el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGFRI).

Otros aspectos abordados por la ministra Silvana Vargas fue la territorialidad en la medición de la pobreza, y la inclusión productiva que implica mejores ingresos económicas, oportunidades de acceso al mercado, disponibilidad de alimentos sanos y emprendimientos.

Como la pobreza, la inclusión productiva es también multidimensional. Sus resultados suponen la participación de otros sectores, en una lógica de articulación territorial. Es necesario, dijo, analizar las condiciones y modelos de inclusión productiva rural. “La inclusión social, económica y productiva son interdependientes, y la política social debe expresar esta complejidad”, subrayó.

Articulación territorial

La viceministra de Políticas y Supervisión del Desarrollo Agrario del MIDAGRI, María Isabel Remy Simatovic, quien intervino como panelista, calificó a Foncodes como uno de los programas sociales del Estado más completos. “Foncodes fue el primero en plantearse la articulación territorial”, dijo. Sostuvo que el reto es lograr la inclusión productiva en los territorios y para ello se requiere tener buenos mecanismos de seguimiento y de cumplimiento.

Por su parte, Héctor Cortés Gómez – Rueda, representante del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en el Perú, comentó que el sector agrícola además de contribuir a la reducción de la pobreza, puede hacer mucho más. “El desarrollo territorial y agricultura familiar son los pilares para impulsar el desarrollo de las poblaciones”, expresó.

La visión que promueve IICCA, dijo, es multidimensional e interdisciplinario. El enfoque está centrado en las potencialidades y cogestión del desarrollo y la agricultura familiar”.

Los 30 años de Foncodes y el desarrollo rural

Al clausurar el ciclo de seminarios web que se inició a fines de enero último, el director ejecutivo de Foncodes, Hugo Vila Hidalgo, destacó el aporte del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura y otras instituciones en el desarrollo de las seis ediciones del ciclo de seminarios web sobre enfoques y estrategias de desarrollo territorial y agricultura familiar.

Asimismo, resaltó el trabajo de Foncodes en sus 30 años de fundación. “Estamos totalmente involucrados con el desarrollo rural”, subrayó.

En el ciclo de seis seminarios web sobre Enfoques y Estrategias de Desarrollo Territorial y Agricultura Familiar participaron más de 350 especialistas de Foncodes de todo el país, en el marco de un esfuerzo de cooperación para el fortalecimiento de capacidades e intercambio de experiencias orientado a mejorar los servicios del proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai.